La nanofiltración (NF) ha demostrado ser una de las tecnologías más prometedoras en la purificación del agua potable y logra el equilibrio adecuado entre la eliminación de contaminantes y la preservación de minerales beneficiosos. También tiene características de membrana distintivas que no solo son aplicables de manera efectiva en las condiciones actuales de calidad del agua, sino que además poseen propiedades muy superiores en comparación con cualquier otro método de filtración.
Eliminación Selectiva de Contaminantes Nocivos
Las membranas de nanofiltración aplicadas en este contexto tienen un tamaño promedio de poro de 0.5-2 nanómetros, y esta característica implica que poseen la capacidad de filtrado más adecuada para eliminar ciertos contaminantes hasta tal punto que se ve comprometida la seguridad del agua potable. Su rendimiento en la eliminación de compuestos orgánicos como pesticidas, medicamentos y productos químicos industriales manufacturados es muy alto; estos compuestos pueden encontrarse en las fuentes de agua y pueden resultar perjudiciales a largo plazo. Además, las membranas de NF restringen el nivel de sustancias disueltas tales como nitratos, sulfatos y metales pesados (por ejemplo, plomo y arsénico), sin implicar una gran pérdida de minerales esenciales. Esta forma específica de tratamiento asegura que no queden contaminantes indeseables, sin interferir en la composición natural del agua, lo cual es un factor fundamental en cuanto a seguridad y sabor.
Preservación de Minerales Beneficiosos
La nanofiltración no logra eliminar todos los minerales necesarios presentes en el agua, a diferencia de la purificación por ósmosis inversa (RO). Estos minerales desempeñan un papel significativo en la salud individual y son sustancias nutricionales importantes que contribuyen a la fortaleza ósea, al equilibrio de electrolitos y al bienestar general. Al retener todos estos nutrientes naturales, la NF produce agua que no solo es segura, sino también nutritiva. Esto es especialmente relevante en aquellas regiones donde el agua mineral es una fuente significativa de minerales en la dieta, ya que la NF podría ser un complemento más favorable para el agua potable en la comunidad, con implicaciones tanto sanitarias como médicas.
Eficiencia Energética y Rentabilidad
A diferencia de la ósmosis inversa, que consume muy codiciosamente recursos básicos, la nanofiltración es moderada en la presión que experimenta y más económica de operar. Tiene una demanda energética ventajosa ya que sus requisitos de presión son moderados, especialmente en el tratamiento de agua potable moderadamente contaminada. Además, las membranas de NF tienen una vida útil más larga en comparación con otros sistemas de microfiltración o ultrafiltración, ya que partículas más grandes podrían no causar bloqueos. Estas características de bajo consumo energético, así como la menor necesidad de mantenimiento, hacen que la nanofiltración sea no solo económica (accesible) en plantas de tratamiento de agua municipales, sino también en sistemas de purificación a pequeña escala.
Adaptabilidad a Diversas Fuentes de Agua
La nanofiltración puede mantener su eficacia con diversidad de fuentes de agua, como el agua superficial (río, lago) y el agua subterránea. Tiene la capacidad de operar bajo diferentes niveles de turbiedad, materia orgánica y sólidos disueltos, por lo que es adaptable a cambios en las condiciones ambientales, por ejemplo, variaciones estacionales en la calidad del agua o un evento que afecte su calidad, como un incidente de contaminación. Esta versatilidad equivale a un rendimiento consistente tanto en fuentes nuevas (greenfield) como en fuentes más degradadas de suministro de agua, y puede integrarse fácilmente en sistemas de tratamiento preexistentes con ajustes mínimos.
En resumen, se puede afirmar que la capacidad de la nanofiltración para eliminar las impurezas indeseadas, manteniendo los minerales deseados, y su habilidad para funcionar eficazmente y tratar diversas fuentes de agua, hacen de la nanofiltración una técnica superior para obtener agua potable. Mantiene una alta calidad, agua saludable y segura que cumple con las exigencias regulatorias, así como con los requisitos de los consumidores en cuanto a la calidad, sabor y beneficios para la salud del agua.